viernes, 3 de octubre de 2008

Lumbago, la epidemia silenciosa





Lumbago y quiropraxia: Adiós al dolor de espalda


Hoy, las molestias lumbares, las cuales tiene muchas posibilidades de volverse crónicas, constituyen la mayor causa de ausencia laboral e incapacidad funcional. La quiropraxia o quiropráctica, disciplina reconocida por la Organización Mundial de la Salud que se practica con éxito en más de 50 países, es reconocida por su rápida y eficiencia terapéutica sobre todo en los problemas de espalda.
Por Paulina Arce Hempel Revista Vida http://www.revistavida.cl/content/view/53/17/

David López Sánchez, kinesiólogo y quiropráctico D.C. titulado en The Angloeuropean Chiropractic College de Inglaterra, nos responde todas las dudas con respecto al lumbago y a su tratamiento con quiropraxia, técnica que manipula la columna vertebral para eliminar la causa de fondo que está causando el dolor y la molestia.

¿Qué es el lumbago?
El lumbago es un dolor de espalda que sólo es un síntoma, no es una enfermedad en sí misma. Puede ser de origen muscular, articular, nervioso, proveniente de alguna estructura de la columna, o bien, de orden interno. Por ejemplo, en el caso de la mujer podría ser causa de alguna patología de la zona ginecológica y, en el caso del hombre, del riñón o de la vía urinaria.
Si bien es cierto son muchas las causas, no más del dos por ciento tiene una condición seria. La gran mayoría se produce por problemas mecánicos, relacionados principalmente con hipomovilidad o falta de movimiento, donde dos segmentos de la columna o dos vértebras no se están moviendo como corresponde. El lumbago se presenta en la parte baja de la columna, en la zona lumbar.
Se manifiesta con un dolor espasmódico en la musculatura lumbar, que es la que sostiene la postura de la columna erguida. Los músculos tratan de proteger e inmovilizar la zona en primera instancia. Después de un tiempo, los músculos se debilitan, la inmovilidad se mantiene y la persona pierde flexibilidad y puede ir sufriendo pequeños microtraumatismos.

¿Con qué frecuencia se presenta el lumbago en la población?
En Chile, casi el 30 por ciento de licencias médicas son por lumbago. Se piensa que alrededor del 80 por ciento de la población mundial va a presentar un lumbago en su vida, de los cuales el 15 se va a convertir en un cuadro crónico.
Ello hace que sea una patología de mucha consulta a traumatólogos, neurólogos, médicos generales, kinesiólogos, quiroprácticos, osteópatas y otros.
Entiendo que ese porcentaje ha aumentado en estos tiempos, ¿a qué se debe esta alza?
Desde que el hombre se paró en dos patas y desde que está todo pavimentado, los problemas se agravan pues la capacidad de amortiguar la pisada se hace a través de la columna. Además, ello se empeora por el sedentarismo, aumento de peso, mala postura y fuerzas excesivas.

¿En qué consiste el tratamiento quiropráctico del lumbago?
Éste se orienta a tratar de recuperar el alineamiento de las vértebras, la movilidad y la descompresión de la zona. Cuando recuperas el movimiento, todas las estructuras vuelven a la normalidad, mejora la circulación y se alivia el dolor.
La quiropraxia postula que el ser humano trae por naturaleza una “inteligencia innata” que es capaz por sí sola de frenar el proceso de enfermedad. En ese contexto, se corrige el problema básico de hipomovilidad vertebral para que esta inteligencia continúe con su trabajo. De esta forma, van cediendo los microtraumatismos, el espasmo muscular y las compresiones nerviosas y vasculares que estaban ahí. Se recupera la función y el resto lo hace el organismo.
Tenemos casos interesantes, donde una persona tiene un dolor en el cuello, por ejemplo, pero también padecía un Tinnitus hace muchos años. Se le quita el dolor del cuello y se le va el Tinnitus. En definitiva, se mejoran otras situaciones de salud general que tiene que ver con esta inteligencia innata.

¿Qué ventajas tiene la quiropraxia con respecto a un tratamiento tradicional?

El diagnóstico quiropráctico evalúa la función normal de todas las vértebras de la columna y su relación con el resto del organismo. Descubres dónde está el problema y, a través de pequeñas movilizaciones, se corrige y se reposiciona la o las vértebras en cuestión.
La ventaja de la quiropraxia precisamente es la aproximación a la molestia. Nosotros no pensamos que cuando un músculo falla, el problema es sólo la pérdida de la fuerza, sino que hay que ir a buscar la causa de esa pérdida de fuerza.
Yo puedo aplicar calor, masaje y ejercicios para un lumbago y va a existir alivio pero finalmente el problema de base, que es la disfunción vertebral, no se corrige y puede que empeore. Una vez que logras un realinamiento y un inicio de la función, el paciente tiene que fortalecer la musculatura y ahí indicamos ejercicios específicos de columna.
Pero el error que se comete es arreglar primero el músculo y no el problema de fondo.
El quiropráctico basa su enfoque terapéutico en el preciso uso de las manos para aplicar movimientos correctivos específicos sobre las vértebras. Ello requiere de un profundo conocimiento anatómico, articular y biomecánico de la columna y de las extremidades, además de un certero diagnóstico diferencial de las condiciones músculo esqueléticas y otras que generan dolor de espalda.
Además, el tratamiento quiropráctico utiliza camillas especiales y otros elementos para realizar los ajustes vertebrales correctivos. No utiliza medicamentos ni tratamientos invasivos como cirugías o inyecciones.

¿Cuál es el proceso a seguir en un tratamiento quiropráctico para el lumbago?
Trabajamos por etapa. Lo primero es mejorar la función intercelular y vertebral para luego fortalecer la musculatura con carga física que se aumenta de forma paulatina. Finalmente, indicamos actividades más globales como natación, yoga o pilates, según el caso. No en todos vamos a recomendar lo mismo.
Los sillones de masaje complementan muy bien el tratamiento porque ayudan a mejorar la flexibilidad de la columna.

¿Cuánto dura el tratamiento de lumbago?
Normalmente en cinco sesiones debiera ceder el dolor para luego partir con los ejercicios. Esto lo combinamos con fisioterapia, kinesioterapia, ultrasonido y otras técnicas que usan los kinesiólogos. Siempre trabajamos en equipo.
Las sesiones pueden ser una vez a la semana o cada quince días. Si el paciente está muy agudo puede ser dos veces a la semana. De alguna manera, el quiropráctico le va preguntando al organismo cómo está funcionando su inteligencia innata. Yo contribuyo a que el sistema funcione bien pero el resto lo hace el paciente.



La quiropraxia tiene bases científicas y más de 120 técnicas registradas, su base principal es anatómica y fisiolopatológica. Por eso ha crecido mucho este campo y es la única que tiene demostrado efectos reales en el tratamiento de columna, muy por sobre las cirugías y los analgésicos. En un 60 por ciento el paciente se alivia más rápido que con otras terapias y el resultado es más prolongado.

¿Y qué relación tiene el lumbago con los problemas psicológicos?
Las estadísticas dicen que más del 30 por ciento de los lumbagos obedecen a problemas psicológicos. Hay evidencia que las personas que tienen lumbago crónico tienen asociados problemas sicológicos más bien cognitivos, es decir, ¡el paciente siempre que le duele, cree que le duele y le duele! Y te dice, yo voy a hacer esto y me va a doler. Se aprende el dolor, lo memoriza y lo asocia con ciertas actividades.
Hay una cuestión emocional que es más difícil de controlar y muchas veces se maneja con psicólogo y tiene muy buenos resultados con hipnosis.
El dolor responde a ciertos significados…
Claro…y es muy difícil quebrarle el patrón a un paciente porque ha creado un significado de su dolor. Como tú lo sientes no lo siente nadie más porque está asociado a tu experiencia, a tu aprendizaje, a como haces las cosas, a como las sientes, como ves al otro.
Además, esa connotación difiere entre las personas y entre las culturas. Por ejemplo, hacerse un Harakiri es un dolor increíble, pero es más noble que morir de un tiro en la cabeza. En culturas como la nuestra, el dolor es un síntoma de debilidad. Cuando no se logra superar, se cae en depresión porque el individuo no puede seguir el ritmo acelerado de la vida moderna, lo que se agrava si es independiente y no puedo producir. En cambio, si tiene un trabajo y le van a dar licencia, ojalá que sea lo más larga posible. Cuando hay beneficios asociados al dolor, las personas quieren seguir enfermas.

Un paciente que usó yeso seis meses y luego se mejora, queda con la misma cojera aunque no le duela porque aprendió a moverse así. Aprendió y cambió su forma de caminar y de pararse.
Definitivamente, existen factores culturales y sociales que están implícitos dentro del manejo del dolor. Hay actitudes que se aprenden, se socializan y que se globalizan. Se va evaluando caso a caso y se trabaja con otros profesionales.

Más información en www.dolordeespalda.cl

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